Principales enfermedades y plagas del ajo
Solo tenemos que dar una vuelta por los campos de Las Pedroñeras (Cuenca) o de Albacete, para darnos cuenta de la importancia que tiene el ajo en la economía de estas zonas ajeras por excelencia.
Cabe destacar que no solo se produce ajo blanco y ajo sprint. También se produce ajo morado. Este último sigue siendo la variedad principal que más se cultiva por su alta calidad y los muchos beneficios para la salud que se le atribuyen.
Antes de continuar, no queremos dejar de mencionar a otras provincias productoras de ajo, tales como: Córdoba, Valladolid o Madrid, de vital importancia para el motor económico y productivo de España.
Un dato que refleja la importante que es el ajo en la economía es que actualmente entre todas las provincias españolas suman una superficie cultivada que esta cerca al millón de hectáreas, con una producción de unos 12 millones de toneladas de ajo. Con este dato no es difícil imaginar que España es el motor de la economía en cuanto a ajo se refiere de la Unión Europea con una 70% de la producción. Sumándose a esta lista otros países europeos como Francia con un 15% e Italia con aproximadamente un 12%.
Dicho esto, en Ferroice®, desde hace más de 14 años, realizamos acopio de más de 70.000.000 de kg de ajos en cada campaña (también cebollas) en nuestras cámaras de conservación.
Desde de nuestros inicios siempre hemos apostado por la inversión en I+D+i para conseguir los más altos estándares de calidad en todos los servicios que ofrecemos, destacando entre estos: nuestra propia flota de transporte, secaderos, cámaras de conservación eficientes y que están registradas en la Delegación Provincial de Industria de la JCCM, así como también disponemos de un registro sanitario actualizado con sistema APPPC (proceso sistemático preventivo para garantizar la inocuidad alimentaria).
También, contamos con nuestro propio laboratorio de análisis de productos agroalimentarios y control de calidad, que cuenta con profesionales licenciadas en biología, química y técnicos superiores de análisis y control de calidad.
Todo este trabajo ha generado en nuestros clientes agricultores y cooperativas agrícolas, la confianza de trabajar con una empresa familiar y que se preocupa al mil por mil de su producción de ajos desde el mismo momento que es recogida en los campos o instalaciones por nuestros compañeros y es llevada a nuestras instalaciones.
Por consiguiente, y fruto de este trabajo a lo largo de estos años en nuestros controles de calidad y en el laboratorio, nos hemos encontrado con las enfermedades que el ajo puede tener a lo largo de su vida y que en este artículo recopilamos:
Fusarium sp
El género Fusarium es un patógeno distribuido ampliamente a nivel mundial (en más 32 países) y afecta a más de 80 cultivos de importancia comercial, como el ajo y la cebolla.
Los síntomas de la enfermedad se manifiestan con podredumbres húmedas en los dientes, llegando a abarcar la totalidad del mismo; inicialmente se aprecian lesiones en la superficie de los dientes donde, en algunos casos, aparece un crecimiento miceliar blanco así como necrosis en el disco radicular (Figura 1). Tras un minucioso muestreo por las principales zonas productoras del ecotipo “Blancomor de Vallelado”, se aislaron, de los dientes sintomáticos, así como de las lesiones incipientes, diferentes hongos y bacterias.
Dytilenchus destructor
Ditylenchus destructor es un nematodo fitopatógeno conocido comúnmente como nematodo de la podredumbre de la patata. Pero, además, de atacar a las patatas, también se apodera de otras producciones como alfalfa, remolacha, zanahoria, ajo, lúpulo, menta, chirivía, maní, ruibarbo, tomate y plantas con flores como lirios y tulipanes. [8] Los nematodos solo atacan los tejidos subterráneos y no aéreos de plantas como las raíces, bulbos, rizomas y tubérculos.
Los síntomas de Ditylenchus destructor en los bulbos de las plantas con flores como los lirios y los tulipanes son similares a los de las patatas, excepto que la infección generalmente ocurre en la base del bulbo y se mueve hacia arriba. Las escamas carnosas desarrollan lesiones decoloradas de amarillo a negro, las raíces se ennegrecen y las hojas pueden desarrollar puntas amarillas. Los nematodos de la putrefacción de la papa en los cacahuetes, como los cacahuetes, desarrollan cáscaras ennegrecidas, granos encogidos y embriones con una decoloración marrón.
Rhizoglyphus echinopus
Este ácaro constituye una excepcion entre los acaros fitofagos,ya que se trata de una de las pocas especies fitofagas que no pertenecen al suborden Actinedida,si no al acaricida.
Ataca a todas las especies de bulbos hortícola y hornamentales, y también se alimenta de raíces de trigo, avena, vid y champiñón. Entre sus principales huéspedes se encuentra la cebolla ,el ajo y ornamentales como freesia, gladiolus, eucharis, lilium, Armarylis, [[crocus] , dalia, hyacinthus, iris y orquideas.
El daño comienza en el almacenaje de los bulbos; y ante un grave ataque los ajos presentan lesiones necróticas, cráteres y galerías. Se localizan en las hojas protectoras (piel) entre las raicillas y el disco de la cabeza de ajo, formando colonias, continuando su acción hasta la podredumbre. En el cultivo, cuando se plantan bulbillos infestados, las plantas toman un aspecto enfermizo se amarillean y las hojas se deforman y enanizan, al arrancar las plantas, las cabezas de ajo se desprenden quedando en el suelo las raíces. Son portadores de bacterias y hongos que producen enfermedades. También puede continuar su acción en el almacenamiento produciendo la podredumbre de los bulbos. En cebolla los bulbos afectados presentan galerías producidas por el ácaro, que forma colonias protegidas debajo de las escamas. El daño directo no es tan importante como los daños indirectos que se derivan de esas heridas, puesto que son puerta de entrada para microorganismos que van provocando la descomposición y muerte de los tejidos. Además puede ser vector de enfermedades provocadas por hongos como Fusarium oxysporum.
Embellisia alii o Helminthosporium alli
También conocido como Ajo de cabeza negra. Está presente en todas las áreas donde se cultiva ajo en el mundo.
Los síntomas característicos de la enfermedad son manchas negras errumpentes en las catáfilas externas de los bulbos y dientes. Las manchas son producto de la proliferación del micelio y las esporas del hongo. Normalmente no se desarrolla en el disco o tallo. En ataques muy severos, el bulbo presenta una profusa proliferación del hongo, tomando una coloración negra carbonosa. La enfermedad incrementa su intensidad hacia principio del verano, las plantas más afectadas presentan hojas más cloróticas que las sanas.
Podredumbre verde (Penicilium sp.)
Se trata de una enfermedad común, caracterizada por lesiones en los dientes, donde aparece una pelusilla blanca que posteriormente pasa a azul verdoso cuando se produce la esporulación. La planta muestra un color amarillento y un decaimiento general. La infección entra a través del diente, vía las heridas producidas en el desgrane, o por efecto de daños ocasionados en la sembradora o incluso por heridas naturales al emerger las raíces. El ataque temprano impide la brotación de la semilla o provoca un retraso vegetativo. Además, una vez instalada la podredumbre verde es, a su vez, una vía de entrada para nuevas enfermedades o plagas (fusarium, nematodos).
Roya (Puccina alli)
Se trata de unas pústulas de color pardo-anaranjado que viran a pardo-oscuras. La roya es más común en el ajo blanco. La enfermedad se disemina rápidamente por el viento entrando por las estomas de las hojas. Los ataques precoces provocan la desecación de las hojas, acelerando la maduración y con una importante disminución de los rendimientos.
Blanquilla (Stemphillium vesicarum)
Se trata de un hongo que suele aparecer, generalmente, al final del ciclo, cuando la masa foliar comienza su agostamiento. La blanquilla provoca un desecamiento prematuro y rápido de la planta, pudiéndose dar el caso que si se trata de un ataque grave se llegue a perder toda la parcela. La enfermedad se manifiesta cuando la planta muestra unas manchas redondeadas de forma elíptica de color blanco. Quizá la blanquilla se hace más visible y común en el ajo morado. Esta enfermedad se ve favorecida por temperaturas entre 16-25 ºC junto con días de rocío o niebla, la humedad relativa alta favorece la enfermedad.
Podredumbre blanca (Sclerotium cepivorum)
Hubo una época que fue considerada, junto a los nematodos, como la principal enfermedad del cultivo. Sin embargo, hoy, su incidencia es bastante baja. Con temperaturas óptimas entre los 17-22 ºC, el hongo invade la planta a través de las raíces y forma el micelio. La enfermedad suele aparecer en forma de rodales, pudiendo permanecer en la tierra hasta veinte años. Los síntomas exteriores son amarilleamiento y desecación de las hojas. Los bulbos atacados tienen una podredumbre blanca. El hongo destruye el sistema radicular.
El ajo, un fantástico cultivo que para nuestros clientes y nosotros mismos es mucho más. Es una forma de vida, es nuestro ADN, es la fuente de la que bebemos muchas empresas, agricultores y personas y, por supuesto; es el motor económico que impulsa a nuestra región a ser reconocida aquí en España y en el Mundo.
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