Conservación de Productos Hortofrutícolas mediante Refrigeración
En un mundo, en el cual, los consumidores son cada día más exigentes y el consumo de productos hortofrutícolas es cada vez más demandado, exige que los productos tengan cada vez mayor calidad. Casi, podríamos decir que: el consumidor exige que el producto vaya del campo a la mesa. Pero, como todos sabemos estaríamos hablando de una ‘utopía’.
Por eso, desde Ferroice defendemos (abalada por estudios científicos) que la solución mas idónea para preservar las calidad de los productos hortofrutícolas (organoléptica, microbiológica y nutritiva) y así, satisfacer las fuertes exigencias del consumidor y de los mercados nacionales e internacionales, es: La Conservación por Refrigeración en Cámaras Frigoríficas.
En Ferroice, contamos con las más avanzadas tecnologías, para el almacenamiento de estos productos hortofrutícolas (manzanas, pera, melocotón, uva, naranja, plátano, etc…) dentro de ambientes controlados por profesionales in-situ y con controles telemáticos. Aplicamos –una vez recibido el producto en nuestras sedes- técnicas de almacenamiento que tienen en cuenta el tiempo desde la recogida y, hasta las condiciones ambientales.
La conservación de productos hortofrutícolas en cámaras frigoríficas tiene el propósito de conservar la calidad y las cualidades, pero también, la de reducir la velocidad de los procesos vitales y con su conservación, permitir al productor y al consumidor disponer de los productos por periodos más prologados. Y sin olvidarnos, de que la conservación permite ofrecer productos hortofrutícolas a los mercados internacionales y con ello contribuir a los mercados con productos `Made in’.
Las frutas y las hortalizas conservadas en ambientes controlados mediante el almacenamiento en frío es una de las técnicas más utilizadas. Basada técnicamente en aplicar temperaturas constantes, con las que se consigue –siempre por encima del punto critico- mantener sus cualidades por un periodo de tiempo, que dependerá de el género y variedad.
Otra de las cualidades que hacer de la conservación, es la de realizar usos cuarentenarios para el control de insectos para la exportación. Países como Estados Unidos ha si lo requieren.
Pero, ¿cuál es el efecto de la conservación por refrigeración? Si, a los procesos biológicos nos referimos con la pregunta, podemos enumerar 4:
Temperatura ambiente (respiración):
Una vez recogido el fruto; comienza su deterioro, así como la perdida de sus nutrientes. Al aplicar la refrigeración, las bajas temperaturas atenúan y logran disminuir la ‘respiración’ y la perdida de agua, así como, reducir la velocidad de las reacciones bioquímicas y enzimáticas. Por poner un ejemplo: por cada 10ºC grados de frio el deterioro del fruto disminuye a la mitad.
Deshidratación:
La perdida de peso es otro de los factores a tener en cuenta, ya que el producto merma y pueden suponer perdidas entre un 5% y un 8% del peso original del producto. Así como, la perdida de calidad y su menor aceptabilidad en el mercado. Aplicando las técnicas de conservación para cada producto conservado en las cámaras de conservación, se logra que, el producto no pierda el agua, desacelere la transpiración y sobre todo se consigue que no aparezcan síntomas de senescencia, como: arrugas en la corteza, encogimiento y ablandamiento.
Calidad y senescencia:
Debido a la post-cosecha, los frutos realizan la evolución con perdidas de calidad, pérdida de acidez, vitaminas, sabor…etc. Si a esto le sumamos, que el fruto puede sufrir variaciones de temperatura (calor en el momento de su recolección) estas perdidas se duplican por cada 10ºC de temperatura.
Descomposición:
La aplicación de frío, tiene por cualidad disminuir el riesgo de aparición y desarrollo de ciertos agentes causantes de las alteraciones en el fruto, como bacterias, hongos, etc.… En Ferroice nos tomamos todos los procesos muy en serio, pero este, quizá mucho más. Por ello, tomamos medidas higiénicas y profilácticas que van desde evitar al máximo los golpes en el almacenamiento en la cámaras frigoríficas, así como, pasando por una limpieza periódica de nuestras instalaciones (cámaras frigoríficas, almacén de secado, laboratorio, etc..) Aplicando tratamientos fungicidas a la fruta si así se requiriera.
En Ferroice contamos con 160.000 m3 repartidos en 38 cámaras de conservación, para que los productos provenientes de la industria agroalimentaria y ecológica, puedan conservarse bajo los más altos estándares de calidad.
