Conservación de cebollas en cámaras frigoríficas
El almacenamiento en cámaras frigoríficas de las cebollas ofrece dos ventajas
- En primer lugar, elimina los bulbos de condiciones climáticas adversas, evitando así las posibilidades de daños.
- En segundo lugar, proporciona las mejores condiciones para regular la fisiología y la actividad metabólica y predecir el patrón de uso futuro. Numerosos factores como la temperatura, la humedad, la luz, que controlan la fisiología y la actividad metabólica de las cebollas, desde la fecha de siembra hasta que llegan a los clientes.
Las condiciones de almacenamiento en cámaras de conservación juega un papel importante en la fisiología de las cebollas, lo que finalmente afecta a las propiedades fisicoquímicas y fitoquímicas de la cebolla. Para mantener casi intactas todas propiedades organolépticas de la cebolla y una vez que esta se introduce en la cámara de conservación, en Ferroice® reducimos la temperatura de la cámara frigorífica muy lentamente, con lo que con esta técnica, además, conseguimos que las cebollas no se dañen.
Otro dato muy importante a tener en cuenta es la temperatura ideal del aire de la cámara de conservación, que suele estar en torno a los 4 °C a 6 °C, con una humedad relativa del 60 al 70 %. De esta manera, con la refrigeración constante, se consigue que la temperatura y la humedad sean las adecuadas y uniformes en todo momento y en todo el espacio de almacenamiento.
¿Cómo se almacenan las cebollas?
Una vez las cebollas llegan a nuestras instalaciones se someten a los siguientes procesos:
- El proceso de secado.
- Los procesos de subir o bajar su temperatura.
- Conservación o almacenamiento adecuado.
El proceso de secado de la cebolla
Los objetivos del proceso de secado de la cebolla son:
- Eliminar toda el agua superficial o la humedad de la cebolla.
- Secar tres o cuatro capas de piel de cebolla, sellando así la cebolla
- Para secar el tallo y, por tanto, sellar también esta parte de la cebolla (hay que recordar que una vez cortado el tallo se deja abierto y se debe mantener lo más seco posible).
*En nuestros secaderos las cebollas se suelen secar entre 25° y 30 °C.
El proceso prealmacenamiento de la cebolla
Antes de que puedan almacenarse en las cámaras de conservación, las cebollas deben pasar por los siguientes puntos de control:
- La cebolla debe ser de la variedad adecuada para su almacenamiento.
- Debe recolectarse cuando esté completamente madura.
- EL bulbo debe ser firme y compacto.
- La piel debe ser consistente.
- El bulbo debe tener un bajo contenido de agua.
Otros datos importantes a tener en cuenta sobre cómo se almacena la cebolla en cámaras frigoríficas
Las cebollas no se pueden almacenar inmediatamente en cámaras frigoríficas después de la cosecha.
En primer lugar, las cebollas deben secarse durante unos días.
En segundo lugar, comienza la etapa de maduración que permite la formación de la piel y el color específico de la variedad de cebolla.
En tercer lugar, las cebollas se preparan para el almacenamiento en frío, bajando la temperatura a un máximo de 0,5 ° C por día para alcanzar la temperatura ideal de almacenamiento en frío poco a poco.
En cuarto lugar, dependiendo de la variedad de cebolla, se almacenan entre 4 °C a 6 °C con una humedad relativa del 60 al 70 % en la cámara frigorífica.
Y para finalizar, las cebollas se pueden almacenar en cámaras frigoríficas hasta diez meses sin que se deterioren. La ventilación es vital en el almacenamiento de cebollas. Una vez almacenadas, las cebollas no se transportan directamente de la cámara frigorífica antes de su comercialización, sino que se calientan en condiciones de temperatura controlada para evitar la condensación.
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