El futuro de la agricultura pasa por conservar sus productos en cámaras frigoríficas
El sistema agroalimentario está cambiando fundamentalmente de una industria orientada a los productos básicos y construida a escala a una cadena de suministro global personalizada y con un valor agregado para los consumidores que cada día esperan mejores alimentos y más seguros. Aunque es una industria cambiante y las dinámicas globales y de consumo que la acompañan presentan desafíos, también presentan oportunidades para la innovación.
Una innovación que no pasa de largo para la agricultura española, y más concretamente para la agricultura castellano-manchega, que tiene que seguir transformándose y evolucionado rápidamente para aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados nacionales e internacionales.
Por otra parte, la agricultura en general y la agricultura enfocada en la producción de cebolla y ajo necesitan cada vez más el acopio de sus productos en cámaras de conservación. El almacenamiento en frío los productos agrícolas y, sobre todo del ajo y de la cebolla, es vital para que el sistema alimentario mundial sea sostenible, debido a que el cambio climático está provocando cambios abruptos en el tiempo y con ello cosechas poco fiables. Dicho de otra manera: “los agricultores tienen siempre un ojo puesto en el cielo para saber si un cambio en el tiempo puede afectar a sus cosechas de forma negativa”.
Dicho esto, y con un año de pandemia por COVID-19 a nuestras espaldas, nadie pone en duda que el almacenamiento en frío ha sido uno de los sistemas más demandados por los agricultores para almacenar sus productos y disponer de estos cuando lo han necesitado. De hecho, la pandemia ha puesto de manifiesto que la refrigeración y la conservación de los productos agrícolas, como el ajo y la cebolla, es de vital importancia para toda la cadena alimentaria.
Y, para que lo dicho en el párrafo anterior no se quede en saco roto, existen estudios al respecto que demuestran que el 40 % de los alimentos que se producen en el mundo necesitan ser conservados en cámaras frigoríficas en vista del aumento de la población mundial. El ajo y la cebolla se encuentran entre estos alimentos importantes de ser conservados bajo refrigeración para prolongar su vida útil y todas sus propiedades organolépticas.
En conclusión, conservar los alimentos producidos por la agricultura española en general, y castellano-manchega el particular en cámaras frigoríficas y con todas las condiciones de seguridad, es parte de nuestra misión como empresa familiar e innovadora.